¿Cómo era un aula real?

Solo el Cine. Del aula como espacio arquitectónico, al aula como espacio fílmico cúbico corpóreo, a la película de Hernán como espacio plástico vi dimensional en capas lienzo, a la pantalla como espacio de proyección, a la sala de cine como dispositivo a la italiana sentados mirando al frente con la luz apagada, a la película emitida por aire en un canal de televisión.

25 de Abril

A diferencia de la historia oficial del video contada en Europa y Estados Unidos donde la tecnología del video se presenta como una herramienta liberadora de las minorías y los artistas experimentales, en Argentina el Video llegó de la mano de una sangrienta dictadura de asesinos organizados en la tarea eficaz de disciplinar cualquier voluntad política de cambio que desvíe al país de la sumisión al neoliberalismo. El Video de los primeros tiempos como tecnología en Argentina está intrínsecamente relacionado a la maquinaria de propaganda militar que utilizó todos los recursos disponible para crear un evento político alrededor del Mundial ’78 (marcando brutalmente en nuestra historia su imaginario a la disciplina militar: especialmente los grandes eventos futbolísticos y la televisión color, incluso también el discurso fervoroso hacia las nuevas tecnologías que en Argentina asociamos de manera sutil e irremediable a lo fascista, castrense y negacionista).-

los electrones y los bits

¿Nos preguntamos acaso cuantos electrones pasan por los cables de cobre? ¿entendemos realmente qué es un electrón y si este mueve un pulso telefónico, una onda de radio o una señal televisiva? y sin embargo, entendemos claramente como regular la privacidad de las comunicaciones interpersonales y como evitar la censura en el diálogo público.

Por qué ya nadie va al cine

Necesitamos fomento a la producción audiovisual como bien cultural humano y celebración de ello sin artificio. Sin medidas artificiales de tiempo, de estreno, de circulación. Porque ya no existe. Ya los críticos no ven las películas o las ven en funciones privadas o en un link en sus computadoras. Ya los espectadores no van al cine, ven las películas en sus casas, en ciclos programados en bares (pienso en Hasta Trilce) o en asociaciones civiles o en un link en sus electrodomésticos.

Las dos Metrópolis de Fritz Lang

Existe en el pasaje continuo de la copia alemana a la argentina evidenciado por las rayas que son huella de la historia que trae consigo nuestra copia, un particular desarrollo de los personajes secundarios, de los sirvientes y de los ayudantes del protagonista y de su padre. Algo hermoso para ver para nosotros, porque los argentinos como esclavos económicos del primer mundo y su Fondo Monetario Internacional preservamos en nuestra copia la historia de los empleados que había sido borrada de la Metrópolis eurocentrista.