Las elecciones, como los censos, son la versión analógica del big-data. Sus expresiones no son proyecciones estadísticas ni especulaciones en base a universos, sino el recuento 1 a 1 de cada una de las expresiones de los actores que participan en la pesquisa. 7.116.352 no es un número salido de un cálculo matemático sino la expresión real de personas que debieron ejercer efectivamente el acto positivo de dejar ese registro.