Es el deseo de streaming=riachuelo, que las márgenes sean el centro de nuestra acción para que el año este nuevo que hoy inicia traiga algo de reparación y posibilidades a los habitantes de la orilla.
Dicho sea de paso, que cada uno que desee desarrollarse profesionalmente en el audiovisual pueda hacerlo en el lugar donde vive, cerca de sus seres queridos. Que tenga las herramientas, los conocimientos y las oportunidades para desarrollar una televisión pequeña, humilde y humana (nueva, como nunca hemos visto antes). Realizar audiovisual y mejorarlo cada vez en cada rincón del país y de Latinoamérica.
Desde aquí levantamos nuestros vasos por los logros conseguidos: la ley de servicios de comunicación audiovisual, las netbooks del plan conectar igualdad, la red de fibra óptica argentina conectada, los satélites de arsat, los polos y nodos audiovisuales, los canales universitarios, las señales comunitarias, los canales provinciales, las torres de la tda, la digitalización de los espacios incaa, los nac, los futuros servicios de banda ancha móvil (wimax) y de la telefonía celular en todo el país.
Desde aquí cerramos los ojos y deseamos ahora que cada ciudad argentina permita que sus jóvenes vayan a estudiar y perfeccionarse en audiovisual y vuelvan a trabajar en experiencias de escala humana y alta calidad técnica y expresiva, Trabajo genuino y de calidad en cualquier lugar del país donde hayamos nacido o queramos vivir.
Chi-chin
desde el río 😉