Hace 10 años, desde un galpón abandonado y sucio a través de una conexión precaria del servicio de cable operador local transmitía mi trabajo final para la obtención de la Licenciatura en realización de Cine, Video y TV de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.
En ese 2007 el video por internet era aún experimental. Los servicios de streaming como youtube.com o blip.tv no contemplaban el directo, dependían del plugin flash player para reproducir video en el navegador y utilizaban una resolución de 320×240 (el equivalente a una grabación VHS en sistema NTSC) y una duración máxima de 10 minutos por clip.
Pensar por esos días, en un sistema de distribución híbrido, descentralizado y alternativo era difícil. Máxime si el único dispositivo con capacidad de reproducir video digital por internet era la computadora hogareña de escritorio y algunas notebooks.
Para realizar esta transmisión se diseño un set inspirado en el video Scenario du film Passión (JLG, 1982) donde el presentador está de espaldas a cámara y de frente a las imágenes. Un control de cámaras permite elegir en directo los fragmentos a disparar, las transiciones y los fundidos, así como incorporar gráfica y sonidos. Para incorporar la mirada invocante del presentador de televisión, un pequeño mixer realiza con mi imagen un PinP a manera de pantalla en el centro del cuadro.-
Tres mixer semi-profesionales posibilitaban la mezcla de las dos cámaras con las dos computadoras en cualquier sentido que le quiera imprimir a las dos capas. Cuatro monitores de previo formaban a su vez parte del cuadro. La mezcla final era enviada a una capturadora de video compuesto a usb y de allí codificada en vivo con una línea de comando del software ffmpeg. Enviada a través de la extensión de una red interna que finalizaba en un modem hogareña del servicio de banda ancha del cableoperador local que por ese entonces ofrecía 512Kbps de bajada y 128Kbps de subida.
Aún la televisión broadcasting era 4:3 y analógica. La convergencia estaba en su punto máximo de tensión, aunque las aguas de la televisión y la informática se intentaban separar artificialmente, el formato miniDV ya había atravesado todas las barreras, convirtiendo a una notebook, una cámara hogareña y un disco externo en un Centro de Producción audiovisual de mejores prestaciones que inmensas islas de edición corporativas de los grandes canales de televisión privados y estatales y sus subsidiarias.
Entre esta transmisión del 2007 y la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en 2010 el audiovisual digital se convirtió en viral a través de los teléfonos celulares conectados a redes de datos y el sitio web m.youtube.com con HTML5. Básicamente para 2012 un teléfono con un sistema operativo Android puede conectarse a una red de datos de la telefonía celular o a una red wi-fi de alguna de las redes fijas en una velocidad que oscila entre los 384Kbps y el 1Mbps de descarga dependiendo el método.
Actualmente, a diez años de su transmisión, la televisión universitaria existe en decenas de ciudades del país y nuestros televisores sintonizan alternativamente dos canales a través de internet: Netflix y Youtube.
Además, en el lugar de ese galpón abandonado se ha levantado el nuevo edificio del Bachillerato de Bellas Artes de la UNLP; junto con tres nuevos edificios más para la Facultad de Bellas Artes, incluido un Set de Rodaje con la posibilidad de salir en directo por Internet 😉