be an streamer

Streamar implica poner el cuerpo y salir a la calle, será por ello que no es una práctica privada, lo pareció en un primer momento cuando los equipos y las conexiones hacían muy difícil poder enlazar una señal digital, sin embargo rápidamente (en cuatro años) el wi-fi y las netbook posibilitaron la emisión en directo desde exteriores.

Hoy un skater, un parkuor (no un jugador de video-juegos, no un Elefante a lo Gus Van Sant ni un Neo de los Wachoski Bros.) sino uno salido del Parque Paranoia, un joven que conoce las calles y las redes, un flaneur contemporáneo tomó su cámara y transmitió durante 5 horas en vivo y directo. Este streamer recorre los pasillos de Wall Street y las protestas neoyorquinas con los mismos ojos de extranjero que traían las cámaras de Jonas Mekas o las de Agnes Varda. Tim Pool pone su cuerpo incansable de 25 años para caminar sin detenerse para no ser detenido 😉

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El modo Max Headroom – Para un realismo televisivo.

El living imita al living y el cable imita al cable. Mover el aparato televisivo, recibir su señal y montar su dispositivo de recepción es especular en el caso de los canales y los hogares. Los canales se construyeron alrededor de un sillón, como instituciones con domicilio legal, una antena y un logo. Los hogares también. Ambos podrían funcionar como una referencia, como un faro desde donde salir y a donde volver, como un centro de reunión. Sin embargo, los canales de televisión y los hogares se ataron a una red enmarañada de cables de cobre negros. Moverse ya es difícil, moverse atado de pies y manos es casi imposible. Entonces, ver sólo fue posible hasta donde da el cable.
Ahora tenemos un Sistema de Televisión Terrestre que dispone de unos canales en baja resolución que pueden ser sintonizados desde los celulares. Es una gran compañía, similar a la de la radio FM [recordemos que los teléfonos celulares no pueden sintonizar radio AM], para quienes pasamos horas perdidos en las redes de transporte de las metrópolis, para quienes no tienen casa y viven bajo las autopistas, para quienes son vendedores ambulantes y tienen un puestito rodante en los alrededores de las estaciones cabecera de los trenes suburbanos, para quienes esperan mejoras de familiares enfermos en las salas de guardia de los hospitales públicos, para quienes trabajan pocas horas en distintos lugares de la ciudad y caminan de un lado al otro [docentes, gestores, arquitectos, artistas, periodistas]. ¿Qué televisión querrá ver el parkour contemporáneo?
Si el televidente está desatado, ¿la televisión debe seguir atada?
El Cronista Urbano, que alguna vez pudo usar un cuadernito, un lápiz y una cámara de fotos instantánea; hoy tiene su teléfono celular, especialmente adaptado, y su capacidad de observador. Como un mapa mental de la ciudad, desteje la trama urdida en busca de información para planear su recorrido. La historia es su guía, pero a su vez es su excusa. Ya era la televisión soñada por la serie británica Max Headroom o la interpretada por el autóctono Fabián Poloseki. Salir a vagabundear: hoy por aquí, de aquí a allá, de allá más allá.
La Televisión Digital tiene un canal de datos, por donde es posible mandar información, texto, etc. Directamente el servidor de la TVDigital ya informa al receptor su nombre y la hora actual [así que el solo hecho de fechar la pantalla con la hora es absolutamente redundante] Además, la Televisión OneSeg no soporta gráfica como la proporcionan los rígidos tituladores de la televisión analógica. Al contrario de zócalos y números, la tv-oneseg necesita una pantalla limpia y franca, abierta a la imagen que está captando en ese instante. Las crónicas de viajeros son un formato ideal para el oneseg, pueden ser grandes viajes por el país o pequeñas caminatas por un barrio con plazas wifi y bares donde parar a sentarse a conversar con gente. Sentarse y reconocerse, una televisión de la cercanía. Con la cámara baja, a la altura de los ojos, de igual a igual, casi en subjetiva. La información restante, a veces necesaria para el espectador puede ser incluida en el canal de datos, sin necesidad de formar parte de la imagen televisiva: gps del lugar de la transmisión, recorrido del conductor, nombre del lugar y las personas entrevistadas, etc.
El equipo para esta televisión no es menos sofisticado que el de la tv analógica, es distinto. En vez de aparatosas cajas metálicas montadas sobre camionetas y mangueras de cables conectando parabólicas inmensas; el realizador one-seg lleva una computadora portátil, dos cámaras de video, un par de micrófonos corbatero inalámbrico, auriculares, unas lámparas de led, dos o cuatro conexiones 3G de datos por telefonía celular, extensiones usb-wifi, un par de trípodes livianos. Todo en hermosas mochilas de viajeros. Este nuevo personaje tecnológico se puede llamar Vincent Moon de la Blogotheque [http://www.blogotheque.net/Soema-Montenegro], pero también un poco así eramos los camarógrafos del Canal Ciudad Abierta al principio cuando salíamos con equipos MiniDV en colectivo a recorrer la Ciudad de Buenos Aires.

La diferencia está en la pericia con esos equipos. Los equipos vuelven a dar la posibilidad de un realismo audiovisual: como en 1920 o en 1950, pero ahora en vivo y directo. Todos pueden agarrar sus teléfonos y apuntar a un paisaje o a un nativo, pero no todos pueden encuadrar, revisar, relacionarse, contemplar, descubrir el paisaje urbano. Basta ver horas de streaming desde celulares en servicios como livestream o ustream.tv, para asegurarse que no hay nada que una persona pueda hacer con una cámara sin pensar, más que lo que el azar le otorgue como un momento maravilloso. Entonces, estos nuevos realizadores pensantes, nómades, en pequeños grupos (casi siempre en parejas) salen al mundo y enlazan sus aparatitos con esta antena, en Buenos Aires con el MOP. Los espectadores también están en ese radio. Es una mezcla entre la geografía de la radio FM y la movilidad del streaming de internet.

Theora [Amanda Pays], la productora que coordina las transmisiones en tiempo real de Edison Carter en Max Headroom, es el nombre que le hemos dado en su homenaje al codec de video más popular para streaming por internet. Con el VP8, una sofisticación cuidadosa del Theora, podemos alcanzar mejor o igual imagen con menor uso de ancho de banda. Esto implica poder transmitir en condiciones de conexión a internet muy pobre con la misma calidad que nos reciben. Si existe una productora de base [una Theora], existirá una cabecera, una antena, una señal. En ella se puede coordinar los enlaces entre varios realizadores, entre realizadores y público o simplemente sumar información útil por canales de texto o interactividad.

Hasta la próxima:)
Germán.
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Ref: https://twitter.com/#!/Timcast/status/138378178581368832 unos días después algunos también encontraron estas vinculaciones interesantes 🙂

Publicado por obsoleta

Conecto viejas tecnologías de video con otras nuevas.