Elogio de lo Obsoleto

Desde las orillas del riachuelo, siempre hemos optado por el uso y re-uso de las tecnologías. Más por una imperiosa necesidad de trabajar con las herramientas a las que tenemos acceso que por una profunda conciencia ecológica. Sin embargo, la pregunta: ¿Quién podría tener más conciencia ecológica que aquellos que vivimos a orillas del riachuelo? 

Muchas veces una tecnología se reinventa, varias veces, para un mismo fin y con potencias diferentes. En el mundo del audiovisual lo hemos visto incansablemente cada cinco años aprox.
A pesar de ello, las viejas tecnologías obsoletas reaparecen y casi siempre configuran de nuevo el panorama audiovisual a partir de -en principio- cierta reminiscencia estética en los colores, las texturas y las maneras de registrar imágenes audiovisuales de antaño, pero inmediatamente se plantan como una herramienta de los más débiles, los periféricos, los silenciados, los excluidos, «los subdesarrollados» -nos han llegado a decir-, negros, pobres, gordos, putos, locas, indios, villeros, truchas, «del conurbano», «del interior», pata sucia (and so on, so on diría Zizek).

Todos los días nos esforzamos por relacionar la potencia que las tecnologías más sofisticadas proponen en sus estándares de Alta Definición de prístina nitidez que cuando decaen en su obsolescencia de mercado se las quiere presentar como de Baja Definición con respecto a una nueva. Altamente instaladas, primero por la novedad y luego por el uso cotidiano, comienzan a formar parte de nosotros mismos. Menos resolución implica más trabajo, implica menos enajenación, implica preguntarle al de al lado nuestro: «¿que dijo?». Baja resolución es más participación popular, es llegar más lejos, es menos broadcast y más red. Siempre las tecnologías obsoletas son de menor definición que las tecnologías actuales de la maquinaria moderna.

Si. Estamos orgullosos de haber nacido Obsoletos, de reivindicar leyes obsoletas que den la palabra a quienes nunca antes la han tenido de manera formal. Porque en tanto seres humanos, sujetos de derecho, tal vez un poco más feos, un poco más sucios que otros encontramos en esta Ley, esta lucha declarada obsoleta por los emisarios de la maquinaria moderna tecno-positiva de lo Nuevo y Actual, es algo más que una reglamentación, tal vez la apertura de un debate sobre Derechos Humanos y Democracia. Vivir dignamente a orillas de un riachuelo y de una televisión que necesita producción, trabajo y sanidad. Que no están disociadas, puede haber televisiones que contruyan hermosos vinculos con la ciudanía y que potencien las voces como en un gran espacio audiovisual regulado y legitimado (cosa que no se encuentra en internet y mucho menos en esas cuatro empresas transnacionales de mercadeo de historiales de consumo a las que el periodismo llama «redes sociales»); puede también existir un nuevo riachuelo navegable, con industrias no contaminantes y tratamiento de residuos para que nuestros jóvenes tengan trabajo y nuestros niños no mueran intoxicados.

Así, entre la televisión y el riachuelo estamos aquí los de las leyes obsoletas que nos devuelvan la dignidad de la palabra y la vida.

Desde las orillas,
streaming=riachuelo

ref: Audiencia Pública sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Exposición de Eliseo Verón: http://www.youtube.com/watch?v=-gJ_ebrcMOk&feature=share&t=1h28m (28 de Agosto de 2013)

Publicado por obsoleta

Conecto viejas tecnologías de video con otras nuevas.