El eslabón perdido

*** PING ***
Parecerá gracioso a los lectores de este blog la recurrente aparición del Televisor Noblex micro14 de principios de la década del setenta en nuestras líneas. Es que aparecen nuevos puntos de contacto entre este aparato emblema del Diseño Industrial Argentino, casi un índice de un proceso de industrialización que alcanzó su superviviencia hasta 1976. En una entrevista publicada en Página/12, el arquitecto Roberto Nápoli, diseñador responsable del proyecto del televisor dentro de la empresa Noblex a comienzos de los 70 [http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/m2/10-781-2005-09-17.html], comenta su juventud y la alegría al trabajar un proyecto por año entre 1970 y 1976. Este aparato es el televisor más vendido en el país. Por sus características físicas convierte a la televisión en una experiencia portable, nómade, cercana a la radio. Pequeño, liviano, joven, de color rojo bermellón. El noblex micro14 está en sintonía con una renovación del medio, con un acceso más amplio al consumo televisivo más cercano al comienzo de las prácticas del video-activismo en otros países y a las propuestas de los cine de la base en 16mm argentinos. Ya existían jóvenes militantes que habían visto La hora de los hornos (solanas/gettino, 1968) y estudiantes de escuelas de cine que comenzaban sus experiencias propias de cine-militancia.
 
*** PONG ***
 
Parecerá tedioso a los lectores de este blog la recurrente mención al Televisor Noblex micro14 del Arq. Roberto Nápoli. Es que como objeto de la cultura popular, casi que hubo uno de estos en cada casa de clase media argentina, volvió a la luz a mediados de los años ochenta. Había quedado relegado a un armario, por la oscura llegada de la Televisión Color a la Argentina. Sin embargo, entre 1984 y 1987 hubo un intento de volver a producir aparatos electrónicos en argentina. Los chicos de clase media de cada ciudad capital de las provincias argentinas recibían una micro-computadora de 8bit ensamblada en el país. Una de las más populares, por su precio y sencillez, casi un juguete, fue la CZ-1000 de la empresa entrerriana Motores Czerweny. La micro-computadora se convirtió en el gran dispositivo para toda una generación de chicos de entre 9 y 12, una hermosa y pequeña cajita con teclado de papel que debía ser conectada a un televisor como dispositivo de salida de audio y video. Y ¿cual fue el aparato ideal para recibir a la CZ-1000 sino el olvidado mico14? El que llegó automáticamente a la habitación de los niños, nuevamente rebelde. Ahora mostraba los canales de televisión locales en blanco y negro y los programas y juegos, gráficos y dibujos de nuestras micro-computadoras. 
 
*** PING PONG ***
El eslabón perdido entre el televisor y el video-juego es un envío tardío del noblex micro14 que incorporó al aparato la circuitería del PONG de atari. Esto lo convierte en el primer aparato de video-juego de argentina, en la idea de que el televisor podía tener una prótesis que le posibilite al usuario modificar el contenido de la pantalla e interactuar con ella. Una idea un tanto subversiva para los años de la última dictadura militar. Recién hubo que esperar hasta mediados de los ochenta para que la pantalla del televisor recibiera todo tipo de señales electrónicas y digitales venidas de las primeras video-caseteras y de los modem conectados a las micro-computadoras que vincularon tempranamente a las BBS (como ACAMATICA -la bbs del automóvil club argentino- y la guía telefónica de ENTEL, ambas a través de ARPAC).
¡Hasta la próxima!
streaming=riachuelo


 
ref: Sitio Compuclasico. Entrada de computadoras argentinas de la empresa entrerriana Czerwerny http://www.compuclasico.com/argentinos.php?model=cz.php
ref: Breve repaso histórico de la computación hogareña en la Argentina. (Guido de Caso. dc. fceyn. uba. 2010)  http://lafhis.dc.uba.ar/misc/~hernan/hernan_files/CD_2010.pdf
ref: The Gameplayer’s duty (Claus Pias en: Media Archaeology. universidad de california. 2011)

Publicado por obsoleta

Conecto viejas tecnologías de video con otras nuevas.